Se trata de una de las obras escalofriantes y totalmente
llena de ese terror psicológico que tanto caracterizaba a Poe.
En este espantoso relato se muestra a un condenado de la Inquisición siendo
sometido a numerosas pruebas que intentarán acabar con su vida a la par que con
su cordura, pero que milagrosamente y para sorpresa de sus inquisidores, irá
superando.
Sin embargo, por cada muerte que evita se le
presentará una más terrible y espantosa que la anterior si cabe. Un pozo
escondido, un péndulo mortal... Angustiosas muertes como estas conducirán al
condenado a la desesperación.
El relato se caracteriza más por el horror psicológico al que se encuentra
sometido el protagonista que por el propio dolor físico al que sus castigadores
le destinaban. Él es consciente de que va a morir en cuestión de minutos; su
vida acabará de una forma horrible y dolorosa o de otra aún peor. Sabe que las
trampas de los inquisidores están diseñadas para hacerle sufrir por lo que en
poco tiempo acabará sucumbiendo ante una de ellas. Y es ese sentimiento de
desesperación el que acompaña constantemente al protagonista, lo que poe
consigue transmitir angustiosamente al lector.
Uno de los escalofriantes escenarios en el que Poe nos introduce es “la
nada”
“Hasta ese momento no había abierto los ojos. Sentí
que yacía de espaldas y que no estaba atado. Alargué la mano, que cayó
pesadamente sobre algo húmedo y duro. La dejé allí algún tiempo, mientras
trataba de imaginarme dónde me hallaba y qué era de mí. Ansiaba abrir
los ojos, pero no me atrevía, porque me espantaba esa primera mirada a los
objetos que me rodeaban. No es que temiera contemplar cosas horribles, pero me
horrorizaba la posibilidad de que no hubiese nada que ver. Por fin, lleno de atroz angustia mi corazón,
abrí de golpe los ojos, y mis peores suposiciones se confirmaron.”
De esta manera consigue plenamente transmitir ese pavor en el lector que se
siente ante la incapacidad de reconocer, por el mero hecho de la carencia de un
rayo de luz, el lugar que te rodea.
Considerado como una de las obras maestras del terror psicológico, en
este terrible relato Poe alcanza un suspense inigualable. Su exquisita
forma de narrar la obra, combinada con el detalle de los hechos y lo
espantoso de la situación, consiguen crear una atmósfera de suspense y miedo en
todo su esplendor.